Parte 7.
Javier se sintió abrumado por la emoción. Se dio cuenta de que había estado equivocado, de que no había perdido su talento ni su ilusión, de que aún tenía mucho que ofrecer. Se dio cuenta de que su hija lo quería, y de que él también la quería a ella. Se dio cuenta de que su música había llegado al corazón de esos niños y niñas, y de que ellos le habían devuelto la luz. Se dio cuenta de que el carnaval seguía vivo en su interior, y de que quería volver a vivirlo.